¿Por qué el fin de año genera tanto estrés entre algunas personas?
El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Y fin de año tiene un poco que ver con eso: balances, reuniones familiares y el cansancio propio. ¿Hay además un factor psicológico?
Lo primero que aconsejan los especialistas es no desestimar las señales que da el cuerpo: Próximos a las fiestas, los ritmos se van acelerando y hay que definir cosas pronto: trabajo, encuentros, entre otros, y a la vez aparece esa “levedad” que tiene el fin de año. Es el momento, más que nunca, de asistirse a uno mismo.
Se puede hacer desde la más sana alimentación o desde el hecho de entender que se busca optimizar (los recursos, el tiempo) lo mejor posible pero sin desfallecer en el intento.
En ese sentido, las señales que da el cuerpo no siempre son estados sensoriales sino también emocionales. Por eso, identificar las emociones, poder discriminarlas, y conectarse con ellas de una manera más regulada, auténtica y funcional implica una mayor salud y bienestar.
La ansiedad es una de las enfermedades del siglo XXI, junto al cáncer y la depresión” y que el sentimiento de depresión que provoca la Navidad es otro problema bastante común entre la sociedad.
Durante estas fechas de celebración es frecuente recordar a los seres queridos que ya no están -este es el principal motivo de la tristeza que sienten muchas personas-. La publicidad engañosa puede ser otro de los factores que influyen en el estado de ánimo; el bombardeo de anuncios que reflejan familias felices y colmadas de regalos, invita a reflexionar sobre nuestra propia situación personal, económica o de cualquier otra índole. Empeñados en hacer un balance del año que termina, muchas personas se ven incapaces de cambiar de golpe y predisponerse para ser feliz.
Consejos cuando se enciende ‘la alarma’